El Artículo 47 de la ley bancaria suiza ofrece privacidad financiera a los clientes de los bancos suizos.

Por esta razón, en Suiza existe la modalidad de las cuentas numeradas. Ello no significa que los banqueros suizos consideran a sus clientes como meros números, sino que, por el contrario, las cuentas numeradas son una medida de seguridad adicional al servicio de los justificados intereses de discreción por parte de los clientes bancarios. Con ello se asegura que, aparte del cliente, sólo una persona más esté al tanto de su situación patrimonial: el administrador de sus intereses patrimoniales, es decir, su banquero suizo.

Es importante notar que la protección financiera está asegurada hasta que el cliente no esté cometiendo ninguna ofensa criminal bajo las leyes Suizas, como por ejemplo lavado de dinero, tráfico de drogas, etc.

Cabe mencionar que el secreto bancario suizo no es un derecho del banquero, sino una obligación prescrita por ley. La violación del mismo es un delito oficial en Suiza.

 Cuentas numeradas es sinónimo de anonimato. Sólo los empleados del banco que abrieron la cuenta conocen la identidad del titular.

Todos los documentos impresos llevan sólo el número de la cuenta y para hablar con un representante, con tener ese número basta.

"El nombre legal de la cuenta es el número, no el nombre del titular. Internamente, la cuenta se identifica con ese número"

Las cuentas numeradas tienen un costo más alto que las cuentas comunes debido a que el banco debe mantenerlas separadas de las otras.