La ley en
Suiza
Nadie sabrá que tienes una cuenta en Suiza, salvo que tú se lo digas...
o un juez lo demande.
La ley suiza prohíbe no sólo revelar el balance de una cuenta, sino
también el nombre de sus clientes y las transacciones que ha realizado.
En Suiza, la evasión fiscal es un delito civil y no penal, y los bancos
en general levantan el secreto bancario para los delitos penales.
Cualquier delito que sí sea un delito penal en Suiza, aunque haya sido
cometido en el extranjero, por ejemplo, corrupción, estafas, ventas de
armas, tráficos de drogas, no está sujeto al secreto bancario.
Por otra parte, en Suiza no es un delito grave el esconder dinero de un
ex cónyuge o del recaudador de impuestos, así que ni los abogados de
divorcio ni el Servicio de Rentas Internas (IRS) pueden solicitar
información sobre una cuenta numerada.
Sin embargo, la privacidad de la cuenta se desvanece si un juez suizo es
convencido de que el titular ha utilizado la cuenta bancaria para
cometer un crimen de gravedad y que el pedido es meritorio.
En ese caso queda sujeto a determinación del juez cantonal (Suiza está
dividida en cantones que son similares a los estados de Estados Unidos
pero con mayor autonomía gubernamental).
El éxito de los banqueros suizos no es una
casualidad, sino el producto de las siguientes cualidades ofrecidas por
el sistema bancario suizo:
garantía jurídica
discreción
confianza y fiabilidad
comunicación y profesionalidad
eficiencia
|
Garantía Jurídica
El ordenamiento jurídico suizo otorga la máxima prioridad a la
protección de la libertad y propiedad de cada ciudadano. Tanto la
protección a la libertad, así como a la propiedad, es para nosotros un
derecho natural, extensible a temas patrimoniales tanto para suizos
como para extranjeros.
Por consiguiente, toda persona que realice operaciones bancarias en
Suiza, se beneficia de esta protección constitucional en el ámbito
patrimonial privado. Esto significa que la persona pasa a ser no sólo
cliente de un banco suizo, sino que gozará también del beneficio de
nuestra garantía jurídica.
Confianza y Fiabilidad
Si hay algo por lo que es conocida Suiza, es por su fiabilidad. Si bien
es cierto que éste no es un aspecto muy emocionante tiene, sin lugar a
dudas, sus ventajas. Particularmente cuando se trata de dinero.
Desde generaciones, el país goza de una situación social y política muy
estable, y los suizos saben que ésta se ha logrado y se continuará
manteniendo siempre y cuando persistan en todo momento esa confianza y
ese apoyo que les caracteriza.
Según el parecer suizo, la confianza y fiabilidad se basa en más que una
mera administración correcta de los negocios. Significa que el banquero
suizo, además de ser un socio contractual que actúa en conformidad con
las órdenes impartidas, se considera a sí mismo, más que nada, un
preservador de los intereses patrimoniales individuales de su cliente -
haciéndose responsable, en todo momento, en nombre del mismo. Los bancos
suizos están obligados por ley a asegurar, en interés del cliente, sus
transacciones con el porcentaje de recursos propios más alto de todo el
mundo. Por cierto esto reduce los réditos, pero el cliente puede dormir
con tranquilidad.
|
Discreción
Los suizos están conscientes de que la seguridad jurídica y el
sometimiento de la propiedad privada a la protección de la Constitución
se garantizan siempre y cuando la situación patrimonial privada esté
protegida contra la intromisión de personas no autorizadas.
Los intereses basados en el mantenimiento del secreto están
salvaguardados gracias a la garantía legal del secreto bancario, para
ser más exactos, por el secreto suizo frente a sus clientes bancarios.
Comunicación y Profesionalidad
La amalgama de diferentes idiomas y culturas europeas, así como de
diversas confesiones religiosas, ha ido marcando la vida cotidiana de
los suizos desde varios siglos. Suiza es un país en el corazón de Europa
circundado de grandes naciones como Alemania, Francia, Italia y Austria.
En Suiza misma se hablan cuatro idiomas diferentes: alemán, francés,
italiano y romanche.
El dominio de diferentes idiomas y la comprensión de las necesidades de
las diversas culturas son un estado natural en Suiza y los suizos actúan
en base a ello. Esta apertura cultural suiza permite esa sobriedad de
criterio que coloca al rendimiento personal en primer lugar: el
rendimiento máximo por excelencia. Un sistema de capacitación y
perfeccionamiento eficaz y exigente es el fundamento del nivel
profesional internacionalmente reconocido de los bancos suizos.
Eficiencia
Sin eficiencia, Suiza no existiría. Dejando aparte su hermoso paisaje,
el país es pobre por naturaleza. Es por ello que no queda otra
posibilidad que manejar con prudencia y serenidad los limitados recursos
disponibles. Quizás sea también ésta la razón por la cual al suizo se le
considera una persona circunspecta, mesurada. Son las circunstancias las
que nos obligan a actuar con reflexión y serenidad. También, los
banqueros suizos saben que los que quieren obtener el éxito deben
reconocer como prioridades las necesidades individuales de sus clientes
y satisfacer las mismas.
Respaldados por los más modernos medios de comunicación e información,
los banqueros suizos diariamente se proponen proveer a sus clientes un
servicio de suma eficiencia para así mantener una relación personal con
sus clientes que se prolongue durante décadas. Para los banqueros
suizos, la eficiencia siempre ha significado una combinación entre sus
relaciones con sus clientes y la actualización de las informaciones de
mercado.
Nosotros trabajamos con
organizaciones bancarias suizas esmeradamente seleccionadas y sería un
placer ayudarle a establecer una cuenta bancaria en Suiza.
Abra su cuenta
privada personal en Suiza
|