Banca islámica, banca halal

 

 

El Dr. en economía, Ernst. F. Schumacher, recogía en su libro “Lo pequeño es hermoso”, la siguiente cita “La salud espiritual y el bienestar material no son enemigos sino aliados naturales”. Oriente sabe que materia y espíritu son los extremos de una misma línea, mientras que para Occidente son líneas de trabajo totalmente distintas y ajenas entre sí.

Occidente ha creado una economía sin conciencia, una economía violenta, que agrede a la naturaleza y al propio ser humano, una economía hipertrófica que no encuentra límites. Si este Titanic en trance de colisión, no corrige el rumbo desenfrenado que lleva, acabará, como ya hemos visto en estos dos últimos años, colisionando definitivamente contra su propia creación, siendo engullido por ella.

Los bancos, grandes responsables y partícipes de este sistema económico, son un fiel reflejo de lo que estamos diciendo, pues su único objetivo es maximizar sus beneficios y hacer que estos sean mayores de un ejercicio para otro. Pero en esa carrera que parece no tener fin, han olvidado que no existe nada en el mundo, en el Universo entero, que tenga un crecimiento rectilíneo y ascendente hasta el infinito, pues todo lo que sube baja, que la noche sigue al día y la bajamar a la pleamar. Lo que ha ocurrido, lo que está ocurriendo, no es más que un nuevo aviso ante esta ambición desmedida de un sistema financiero especulativo, avaro y de casino.

Es en este turbulento escenario económico-financiero, donde la banca islámica tiene algo que decir, ofreciendo una alternativa a la banca que hasta ahora hemos conocido en España. No con la intención de sustituir a esta, sino de darle la posibilidad al ciudadano, sea este musulmán o no, así como a las empresas que así lo desearan, de poder elegir una opción distinta, ética, transparente y responsable respecto al conjunto de la sociedad.

Cuando hablamos de finanzas islámicas, estamos hablando tácitamente, de banca halal, no es posible disociar la una de la otra, ello quiere decir que se han de cumplir unas normas, unos principios éticos, conforme a la manera, a la ética que el Islam tiene de entender el mundo en general y el ámbito de las finanzas en particular.

Así pues, hay unos principios básicos que han de quedar claros desde el inicio, sin los cuales estas finanzas no podrían considerarse ni islámicas, ni halal. Estos son: no está permitido invertir en industrias que la sharia entiende nocivas para la comunidad, relacionadas con las armas, el alcohol, tabaco, pornografía o mercado porcino. Todas ellas consideradas haram. Dice el Corán (2:275) “Allah ha hecho lícito el comercio y ha prohibido la usura”. Dictaminando de esta manera la prohibición del interés, denominado usura; y aquí es necesario realizar una aclaración semántica, pues tal como lo entiende el sistema bancario occidental, usura es la definición de un interés abusivo, mientras que para el Islam usura es cualquier tipo de interés, por reducido que este sea. No se permite la especulación, el dinero es un medio, no un bien es sí mismo, y por lo tanto, para la obtención de un beneficio, el dinero ha de estar necesariamente unido al trabajo. De tal manera que para el Islam, el desarrollo económico es una relación entre capital y trabajo.

A tenor de lo dicho anteriormente, surge de forma inmediata la siguiente pregunta, “si voy a un banco islámico y pido un préstamo, ¿me lo darían sin que tuviera que reembolsarle nada más que el capital prestado?”. Obviamente la respuesta es que no, pues hasta los bancos islámicos necesitan obtener una rentabilidad por los servicios que prestan, sino no sería posible su existencia. ¿Entonces dónde está la diferencia? Pues en que la banca islámica, lo que hace es cobrar una comisión fija, preestablecida, y no abusiva, por un servicio prestado. Si queremos adquirir un bien o servicio determinado, el banco lo compra para vendérnoslo a mayor precio, pagando su nuevo valor, diferido en el tiempo. Si lo que queremos es utilizar ese bien durante un espacio temporal determinado, lo que el banco hace entonces, es adquirirlo e inmediatamente después nos lo alquilaría, estableciendo previamente la cuantía de las cuotas y el periodo de tiempo que consideramos vamos a necesitar para el uso o disfrute de dicho bien, es algo parecido a lo que en la banca occidental se conoce por leasing. Otra forma de acceder al capital del banco, es cuando lo que queremos es crear un negocio, entonces el banco lo que hace es pasar a ser nuestro socio, entraría en el accionariado de la empresa, en todo o en parte, participando del riesgo que todo negocio conlleva, obteniendo ganancias si hubiesen beneficios, o pérdidas si el negocio no fuese rentable.

Hay un elemento común en todos estos ejemplos que hemos dado y es que el banco, contrariamente a lo que estamos acostumbrados, comparte el riesgo con su cliente. Puede ganar, pero también puede perder, cosa que no ocurre con la banca tradicional, que siempre gana.

Por lo que conocemos, los préstamos bancarios están destinados a aquellas personas que tienen patrimonio pero nunca a las que tiene ideas de negocio buenas y viables, pero que carecen de capital. A estas últimas, la banca islámica también les puede dar crédito.

El sistema que tiene la banca tradicional para asegurarse la devolución del capital prestado, es pignorando los bienes del prestatario, los cuales siempre están muy por encima del valor del préstamo solicitado. Es decir, que siempre el resultado es la firma de un contrato leonino, pero paradójicamente legal y socialmente aceptado. Si las cosas van mal, el prestatario lo pierde todo. En relación con esta situación Marck Twain decía, “un banquero es una persona que cuando luce el sol te deja un paraguas y cuando empieza a llover te lo quita”.

Por el contrario, la banca islámica al compartir riesgos, y participar en la cuenta de pérdidas y ganancias, convierte el sistema económico-financiero, en mucho más justo e igualitario. Consiguientemente el sistema bancario basado en el interés, lo que hace es ampliar las desigualdades sociales, frente a la banca islámica que es mucho más equitativa y responsable, pues se involucra en la gestión y el éxito del negocio, ya que si el prestatario pierde, el banco también pierde. De todo ello podemos deducir que las aventuras empresariales llevadas a cabo desde la financiación islámica, tienen más probabilidades de llegar a buen puerto.

Como ya hemos dicho, otra de las diferencias sustanciales de la banca islámica es la ausencia de especulación financiera y por lo tanto, toda la actividad económica se centra en la economía real, dando lugar el capital a empresas y puestos de trabajo. Lo cual genera más riqueza, pero menos ricos.

El sistema especulativo de las finanzas tradicionales, lo que hace es encarecer los precios de los bienes y materias primas (vivienda, tierras, cereales, petróleo, etc.) necesarios para la digna subsistencia del resto de la población mundial, especialmente aquella que ocupa el hemisferio sur. Provocando el incremento de las bolsas de pobreza, siendo un sistema injusto e inequitativo, aumentando la brecha existente entre ricos y pobres.

Otra característica de la banca islámica, es que la deuda no puede venderse, no puede cambiar de manos, el riesgo de la misma ha de asumirlo desde el principio hasta el final el prestamista original, es decir el banco que cedió los derechos del crédito. Esta práctica está totalmente normalizada en el sistema bancario que conocemos y ha sido uno de los grandes motivos que nos han llevado al desmoronamiento del castillo de naipes, a la crisis sistémica que estamos viviendo, con la cesión de deuda de paquetes hipotecarios prime y suprime.

Dijimos, que cuando nos referimos a la banca islámica, estamos hablando de banca ética, y aunque la unión de banca y ética suene a oxímoron y parezca una contradicción no solo para nuestros oídos, sino por experiencia personales como clientes del sistema bancario que conocemos, resulta algo realmente posible dentro de las finanzas islámicas, ya que no solo le interesa el beneficio, sino también las personas, la comunidad, pues tiene un importante interés social.

Hemos visto, en el sistema bancario islámico, que el dinero de sus clientes nunca puede financiar proyectos que vayan en contra del Islam tales como la industria armamentística, porcina, pornográfica, etc., pero tampoco puede ir dirigido a empresas que a sobreexplotan la naturaleza o que emplean mano de obra infantil. Además, el cliente puede decidir a qué tipo de inversión se destine su dinero, sabiendo en todo momento cual es la situación de su capital.

Podríamos decir, sin lugar a equivocarnos, que esta forma de hacer banca, representa un nuevo paradigma respecto al sistema financiero tradicional que conocemos. Es un modelo de inversión socialmente responsable, al que no solo le importa el capital, sino también la sociedad.

Así pues, frente al sistema de la usura y la especulación, la única alternativa es la banca ética, en nuestro caso, la banca ética islámica, para así superar las injusticias sociales de un capitalismo voraz.

Para concluir, me gustaría hacerles saber, que el potencial de usuarios de la banca islámica en España, está en torno a los dos millones de clientes, lo cual resulta atractivo para cualquier inversor, pero el desconocimiento y ciertas limitaciones legales, que pueden perfectamente ser salvadas, lo han impedido hasta ahora.
Por parte del Instituto Halal se han realizado contactos con diversas entidades financieras españolas, con el objetivo de llevar a cabo un plan de colaboración en el establecimiento de la banca islámica, pero los esfuerzos realizados hasta el momento no han llegado a buen puerto.

No obstante, el Instituto Halal continúa con su labor de buscar inversores externos en las plataformas islamo-económicas, con la finalidad de encontrar un compañero de viaje, un socio para este apasionante proyecto, que a bien seguro influirá positivamente en nuestra sociedad, así como en el sistema financiero nacional.

Con está intención, les podemos adelantar que para el próximo mes de Mayo, tendrá lugar en España un encuentro internacional sobre banca islámica. Organizado por Junta Islámica de España y el Instituto Halal, en el que colaborará la Fundación Euroárabe y un nutrido grupo de instituciones de Malta.

 

El término halal (en árabe حلال, también transliterado ḥalāl o halaal) hace referencia al conjunto de prácticas permitidas por la religión musulmana. Aunque el término en sí engloba a todo tipo de prácticas, es comúnmente asociado a los alimentos aceptables según la sharia, o ley islámica. El término opuesto, aquel que expresa las prácticas prohibidas, es haram.

Significado del término

Los usos de la palabra halal varían significativamente entre las comunidades de habla árabe y las de otras lenguas.

En los países musulmanes, el término se usa para describir toda práctica permisible por la ley islámica, teniendo un significado más acotado al literal, traducible como permisible. Ello incluye todo lo relacionado con el comportamiento, el lenguaje, la vestimenta, los modales y las leyes dietéticas.

Sin embargo, en los países donde no se habla árabe, el término se reduce en la mayoría de los casos a las leyes alimenticias islámicas, especialmente en cuanto a carne y aves se refiere, aunque también se usa en sentidos más generales. Este concepto de la halal tiene una gran similitud con el término hebreo cashrut o kosher.

Referencias al concepto halal en el CoránPara determinar qué alimentos se consideran halal o haram, se suele recurrir directamente a los versos del Corán. Algunos párrafos que hacen referencia a los alimentos no adecuados son:

Se os prohíbe comer la carne del animal que haya muerto de muerte natural, la sangre, la carne de cerdo y la del animal que se sacrifique en nombre de otro que Allah; no obstante quien se vea obligado a hacerlo en contra de su voluntad y sin buscar en ello un acto de desobediencia, no incurrirá en falta. Es cierto que Allah es Perdonador y Compasivo. Corán 2:173[1]
Se os prohíbe la carne del animal muerto por causa natural, la sangre, la carne de cerdo, la del animal que haya sido sacrificado en nombre de otro que Allah, la del que haya muerto por asfixia, golpe, caída, cornada o devorado por una fiera, a menos que lo degolléis. Y la del que haya sido sacrificado sobre altares y que consultéis la suerte con las flechas. Hacer esto es salirse del camino. Hoy los que se niegan a creer han perdido las esperanzas de acabar con vuestra Práctica de Adoración. No los temáis a ellos, temedme a Mí. Hoy os he completado vuestra Práctica de Adoración, he culminado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el Islam como Práctica de Adoración. El que se vea obligado por hambre, sin ánimo de transgredir... Ciertamente Allah es Perdonador y Compasivo. Corán 5:3[2]
Hoy se os hacen lícitas las cosas buenas. Y es lícito para vosotros el alimento de los que recibieron el Libro, así como el vuestro lo es para ellos. Y las mujeres libres y honestas que sean creyentes, así como las mujeres libres y honestas de los que recibieron el Libro antes que vosotros, si les dais sus dotes como casados, no como fornicadores ni como los que toman amantes. Y quien niegue la creencia, habrá perdido sus obras y en la Última Vida será de los perdedores. Corán 5:5[3]
Di: No encuentro en lo que se me ha inspirado ninguna prohibición de comer de todo ello para nadie, a menos que se trate de un animal muerto* o de sangre derramada, o carne de cerdo, pues es una impureza; o que sea una perversión, al haber sido sacrificado en nombre de otro que Allah. Pero quien se vea forzado a ello sin deseo ni ánimo de transgredir... Es cierto que Allah es Perdonador y Compasivo. Corán 6:145[4]
Se os prohíbe lo mortecino, la sangre, la carne de cerdo y lo que haya sido sacrificado en nombre de otro que Allah; sin embargo quien se vea forzado sin que sea por propio deseo ni por transgredir... Es cierto que Allah es Perdonador, Compasivo. Corán 16:115[5]
En estos versos del Corán se prohíben las bebidas alcohólicas, entendiéndose como tales las referencias al vino, pues su raíz significa cubrir u ocultar, e implica a toda sustancia que embriague.

Te preguntan sobre el vino y el juego de azar. Di: En ambas cosas hay mucho daño para los hombres y algún beneficio, pero el daño es mayor que el beneficio. Y te preguntan qué deben gastar. Di: Lo superfluo. Así os aclara Allah los signos ¡Ojalá reflexionéis! Corán 2:219[6]
Realmente el Shaytán quiere desencadenar entre vosotros la enemistad y el odio, sirviéndose del vino y del juego de azar, y así apartaros del recuerdo de Allah y del salat. ¿No desistiréis? Corán 5:91[7]

Alimentos prohibidosUna variedad de sustancias son consideradas como nocivas (haram) para el consumo humano y, por tanto, prohibida según los diferentes versos del Corán:

Carne de cerdo.
Sangre.
Los animales sacrificados en el nombre de nadie más que Dios. Todo lo que se ha dedicado u ofrecido en sacrificio a un altar idolátrico, un santo o una persona considerada "divina".
Carroña.
Un animal que ha sido estrangulado, golpeado (a muerte), muerto por una caída,una cornada o haber sido atacado por un animal de presa (excepto el que usted puede haber sacrificado cuando todavía estaba vivo).
Alimentos durante el cual el nombre de Alá no se pronuncia (o al menos no en un nombre que no sea Alá).
Alcohol y otros tóxicos.
Aditivos no halal
E-120, E-153, E-203, E-213, E-227, E-270, E-282, E-322, E-325, E-326, E-327, E-333, E-341a, E-341b, E-341c, E-404, E-422, E-441, E-470, E-471, E-472a,E-472b, E-472c, E-472d, E-472e, E-473, E-474, E-475, E-476, E-477, E-481, E-482, E-483, E-542, E-626, E-627, E-628, E-629, E-631

No todos los aditivos son procedentes del cerdo. Parte de estos aditivos son procedentes de otro animal como la piel de vaca, la grasa de pez, huesos de animales, hay procedentes de la leche de vaca, etc, o sea que hay algunos que son halal.

Gelatina: huesos, pieles de cerdo y de vaca (E-441),Todo lo que contenga gelatina es haram. Glicerina animal (E-422) se encuentra en la pasta de dientes, jabones, cósmeticos,lubricantes, etc. El ácido palmítico es posible que sea obtenido a partir de la grasa animal pero la principal fuente es la grasa vegetal. Existe la creencia de que las gaseosas de la marca Coca Cola están hechas con intestinos de cerdo, pero esta bebida ha tenido que adaptar sus ingredientes al público musulmán en países islámicos.

VariantesExisten múltiples interpretaciones de la halal, dependiendo de las diferentes comunidades islámicas, que varían en el grado de restricción o permisibilidad.

Una de las variantes más seguidas es la halal dhabiĥa (ذبيحة حلال), basada en las doctrinas tradicionales de las comunidades suníes. Los seguidores de esta filosofía consideran que para que un alimento pueda ser considerado halal no puede tratarse de ninguna sustancia prohibida, y las carnes deben provenir de animales muertos según las doctrinas. La dhabiĥa se debe aplicar a todos los animales, a excepción de pescados y mariscos, considerados halal. Tampoco se aplica al cerdo, por estar completamente prohibido.

El sacrificio del animal se debe realizar mediante una rápida incisión con una cuchilla afilada en la espalda, cortando la vena yugular y la arteria carótida, pero dejando intacta la espina dorsal. El objetivo de esta técnica es conseguir un mayor drenaje de la sangre, consiguiendo una mayor higiene en la carne, y minimizando el dolor y la agonía del animal. Se trata de la interpretación más estricta de la halal.

Otra doctrina, llamada bismillah, es más permisiva, y considera halal a la carne en general, siempre y cuando no sea de animales impuros, como el cerdo. Aunque el pescado se considera comúnmente halal, para los chiíes existen varias excepciones a las que consideran haram.

La halal musulmana y el cashrut judío suelen ser confundidos, y hay musulmanes que consideran ambas doctrinas correctas, aunque la mayoría de las autoridades islámicas y judías no las considera intercambiables. La principal diferencia entre ellas es la permisibilidad judía hacia el alcohol, no siendo permisible para los musulmanes el uso de alcohol para el consumo en ningún caso. Sin embargo, la carne kosher, al proceder de animales degollados (vacunos, ovinos, caprinos, cérvidos y aves de corral) también, desde un punto de vista técnico, es considerada halal.

 
 

¿Qué ofrece la banca islámica?

 

Finanza y Banca Islamica

La 'banca islámica' sin intereses, en auge
El avance de la banca islámica

Principales conceptos y origen de las finanzas islámicas
Lista de Bancos Islamicos en el Mundo

Banco Islámico de Desarrollo

Banca islámica, banca halal

Diccionario Glosario Banca Islamica- en ingles

 

 

 


 

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